- Me voy a Charleston. Vuelvo a mi tierra.
- Por favor, por favor, ¡llévame contigo!
- No. He roto con todo lo de aquí. Yo busco la paz. Quiero ver si consigo hallar algo que tenga algún encanto y dulzura en la vida. ¿Sabes de qué estoy hablando?
- No. Yo sólo sé que te quiero.
- Esa es tu desgracia.
- Oh, Rhett. ¡Rhett! ¡Rhett! ... Rhett, si te vas, ¿a dónde iré yo? ¿Qué podré hacer?
- Francamente, querida, eso no me importa.
- No debería dejarle ir… No. Habrá algún medio para hacerle volver. Ahora no puedo pensar en ello. Me volvería loca si lo hiciera. Ya lo pensaré mañana.
Lo que el viento se llevó.
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