Esto... ¿esto qué es?

¡Hola personajillo del inframundo!
Esto es un blog. (Sí, lo suponías). Bienvenido. ¿Que hay aquí? Tonterias. Muchas. O munchas, como dice mi abuela. No prometo demasiado, pero si quieres leer reseñas y citas sobre libros, ver fotos y sinsentidos, es tu sitio, así que puedes quedarte.

6.29.2013

Hay que joder(se).



Hay que joderse, tío, hay que joderse. Decimos esto muchas veces al día (hay que joderse), y ¿sabéis? lo decimos en el sentido equivocado.
Me explico. Te pasa algo malo, yo que sé, qué te digo yo, planeas una velada perfecta para cuatro y al final viene el hijo de puta de Murphy, te falta un plato, no caben todos en la mesa y ¡zasca! ya no sale todo como tú esperabas, o no sé, se muere tu canario. Y dices “hay que joderse”. Reflexión 1: Si molestar es sinónimo de joder, con esto diríamos “tengo que molestarme, esto se ha echado a perder, y ahora tengo que sacar mi ira”. En cambio lo que hacemos es... ya sabéis, jodernos. Nos encojemos de hombros y asumimos que la vida es una mierda (que esa, por cierto, es otra frase que nos gusta mucho). Y en fin, lo de echarle huevos  y buscar soluciones se lo dejamos a otro porque hay que joderse
Conclusión 1: empieza a joderte de verdad.

Reflexión 2. Si follar es sinónimo de joder. ¿No sería desde esa perspectiva mucho más bonita la expresión? “Hay que follar” (perdón, mamá, hacer el amor).
Y pues, no sé, no te digo que si se te muere tu canario tengas que practicar el coito con él, a mi madre desde luego no le haría gracia, pero tal vez si por cada mierda que nos pasa ponemos un poquito de amor en nuestra vida y decimos “hay que joder(se)” las cosas nos vayan un pelín mejor. Porque creedme, aunque a veces no os deis cuenta, siempre hay alguien con quien hacer el amor.
Conclusión 2: Jode más.

6.24.2013

Miau



¿Y si soy un gato? ¿Por qué vida iré? ¿Cuántas veces me habrá matado ya la curiosidad?

6.14.2013

Booooom: dynamited

Joder con la vida, qué difícil es de entender. Es curioso el que siempre estemos haciendo metáforas para, aún ocultándola, intentar acercarnos a la verdad de las cosas. Yo tiendo a  identificar lo que pasa con edificios, tal vez por mi trabajo o tal vez por todas esas horas de insomnio que he pasado viendo la telebasura americana a lo “let’s get this house dynamited”.

¿Queréis mi metáfora? Las personas somos casas. Las hay grandes y las hay chiquititas. Nos mantenemos erguidos y soportamos las remodelaciones que nos hacen y los intentos de derribo. Aguantamos el duro clima y los fuertes temblores.
Hay casas muy grandes e imponentes. Parece que durarán para siempre, pase lo que pase. No importan las grúas que se les acerquen y los intentos de demolición. Pero es mentira, ¿sabéis? todas tienen un pilar maestro que alguien, finalmente, encuentra y derrumba. Y booooom: dynamited, de pronto quieres entrar y te das cuenta de que ya no tienes hogar.

Otras van acumulando golpes aquí y derribos allá y poco a poco ves cómo comienzan a salir humedades, y quedan feas, grises, olvidadas. El cúmulo de pequeños desastres acaba con ellas, y al final, también se derrumban.

Yo aún no me atrevo a deciros qué tipo de casa soy, y mucho menos a afirmar que estoy derruida, porque sé que aún tengo muchas cosas que quiero y necesito hacer. Necesito un rediseño, una buena mano de pintura, claro, tal vez un patio interior que me diera luz y ventilación estaría bien... mis pilares siguen aquí, aún no me he derrumbado, pero estoy vacía. Soy una casa abandonada. No hay niños jugando por mis pasillos, ni una abuela cocinando, ni… ¡ay!... ni una pareja follando apasionadamente en el dormitorio.


No hay nada.


La vida no vivida de Maríán

6.11.2013

Los pañuelos rojos ocultan los morados.

Temí que su pierna ortopédica cediera ante el peso de aquel inmenso saco que yo había golpeado con tanta y tanta fuerza minutos antes. [...]
- Nunca me he caído. No sufras. Antes de enseñarme a caminar con la pierna, me enseñaron a caer.
- ¿Antes a caer que a caminar? - indagué curioso.
- Sí, así perdí el miedo a las caídas. Y si pierdes el miedo a las caídas, caminas mejor y hasta puedes atreverte a correr.
»Todo en la vida debería ser así. Primero caerse y luego caminar

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven.

6.10.2013

6.09.2013

Bombillas que se encienden cuando un Edison se apaga.

- La mejor es la anécdota de Edison, el de las bombillas - dijo sin volverse. - ¿Sabes quién es?
Asentí bruscamente; no me gustó que me tratara de inculto.
- Antes de morir dicen que le pidió a su hijo que cogiera una probeta y capturara su último aliento.
- ¿ Por qué?-  pregunté.
- Porque Edison creía que ahí residía su alma - me dijo mirándome a los ojos.
»Yo la vi una vez y debo decirte que el hijo se equivocó utilizando una probeta; debería haber cogido una bombilla rota por un extremo y capturar dentro de allí ese último suspiro.» Estoy seguro de que la bombilla se habría encendido a la vez que Edison se apagaba.



Si tú  me dices ven lo dejo todo... pero dime ven. Albert Espinosa


6.08.2013

Demostrar emociones que no sientes es algo rentable en este mundo.



Hoy he estado pensando que tal vez lo bueno de que dos personas remen en sentidos opuestos, pero en el mismo bote, es que a pesar de que  estarán siempre girando en círculos, estarán juntas.

Pero, ¿qué pasa si uno deja de remar?



La vida no vivida de Marián

6.02.2013

Me sobra el corazón

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.


Miguel Hernández

You'll never find another one

you'll never find another fool like me.

Estaba buscando...


Brassai
“Which of my photographs is my favorite? The one I'm going to take tomorrow.” – Imogen Cunningham

Entradas populares