Esto... ¿esto qué es?

¡Hola personajillo del inframundo!
Esto es un blog. (Sí, lo suponías). Bienvenido. ¿Que hay aquí? Tonterias. Muchas. O munchas, como dice mi abuela. No prometo demasiado, pero si quieres leer reseñas y citas sobre libros, ver fotos y sinsentidos, es tu sitio, así que puedes quedarte.

3.11.2012

Diario de viaje

VIAJE A BRUSELAS

¡Hola yo de dentro de un rato, un mes, o muchisísimos años! Voy a empezar este diario para contar la historia de cómo conocí a vuestra madr... ah no, eso es otra movida. A ver, como yo ya me conozco sé que soy un poco corta de memoria: ya he olvidado viajes taaan inolvidables como Londres, París o Alemania, así que voy a intentar que este no se me olvide, por lo que (aparte de tener mis amadas fotitos) voy a escribir cada noche un poquito de nuestros desvaríos y pegos varios.

Día 1: jueves 23 de febrero

En primer lugar, los UCOtranslators nos hemos acoplado a un viaje en principio organizado por los de segundo, pero en el que mayormente estamos los de primero, y sobre todo, los de  mi grupito.  Hoy han venido a las ocho de la mañana a mi casa a recogerme Elena Soria (que la quiero mucho), el Rodas, Paco, y la ZarÁte que ha llegado tarde, como siempre (desde ya apunto que es malita... tuvo la amabilidad de dejárselo claro un camarero simpático... “pero tú...”)
Luego hemos ido hacia el Hotel Oxidao, que es donde cogíamos el autobús y de camino me he inventado una canción que reza así: “las palomitas viven en los parques y comen los bocadillos que a los niños les dan sus madres; tutururú ¡palomitas!, tutururú ¡parques!, tutururú ¡niños!, tutururú ¡madres!”. Ha sido el hit del momento y pienso forrarme y conquistar el mundo con la canción y un ejército de palomos danzantes.
En el autobús me he sentado con la ZarÁte y al lado iba Elena, junto con el pesado de Isidoro, con el cual me he metido mucho hoy porque es maricón y un rojo y grita mucho; pero lo quiero (aunque solo porque está aquí a mi lado).

El viaje en autobús no ha estado mal, le he contado mi romance a la ZarÁte, y ella me ha contado su desgraciada vida amorosa. He de recordarme que la Zeta es una desgraciada y tiene muy mala suerte SIEMPRE (salvo el día que me conocío).
Esperando a embarcar Isidoro, Paco y Zeta se han puesto a hacer el subnormal por la cinta mecánica (la cual Isidoro incluirá en su casa cuando sea rico y eso) y han estado saludando a la plebe mientras Gloria les hacía fotos. ¡Abajo la plebe! (acompáñase de espasmo en el brazo hacia arriba y abajo)

[Prueba de la osadía]

                                   

En el avión me he sentado con Elena, porque hemos facturado juntitas, y detrás había un hombre al que le he gustado, ya que al aterrizar me ha guiñado un ojo. (Yop! arrasando con viejos, siempre)
La Zárate se ha acoplado al lado de Elena, y estaba todo el rato muy asustada, pero la hemos tranquilizado diciéndole que iba a morirse y que saldría en las noticias porque sería la única niña muerta a causa de su flequillo, el cual le impediría ver cómo tirar del cordón de la bolsita que hay bajo el asiento para ponerse el flotador ese y salvarse. Además, tenemos pruebas de que le falta un hervor ya que se ha puesto a tragar pa fuera. Escalofríante.

Luego hemos ido a recoger el equipaje y cuando subíamos por las escaleras mecánicas un hombre me ha guiñado también.
Hemos de recordar que Zárate ha sido duramente agredida por Susana cuando ésta, al meter su maleta, ha golpeado con dureza la cabeza dura de la Zárate.  Total, luego me han dicho que no había sido Susana pero yo ya lo recuerdo así: minucias, minucias.
Nos hemos subido al bus que era muy simpático y nos ha traído al hotel. Mi primera impresión de Bruselas es que las casas son muy bonitas, estrechitas y de tres plantas, muy monas. No suelen usar cortinas ni persianas en los grandes edificios (hemos estado comprobando su exquisita decoración). El hotel es normalito, la mayor pega es que nos han tratado en plan escolares y nos han hecho pagar una fianza de la friolera de 25 euros.
En la habitación estoy con Zeta y Paco, ahora mismo estoy en la cama sentada, mientras en mi habitación están ellos dos, Isidoro, Elena y compañía.

[A pesar de no estar bajo los efectos de las drogas, observamos a Paco delirando]

Antes, hemos ido a comprar agua y bichear un poco. Hemos comprobado que aquí hay un dentista para cada habitante, y además las consultas en plan: fisioterapeuta, ginecóloga, blablablamecreoimportante están en las casas y hay unos carteles muy monos indicándolo. Impresionante.

El tráfico está loco, un tío con un bugga super guapo nos ha dado paso y luego ha arrancado a velocidades supersónicas. Luego hemos visto como uno ha invadido el otro carril y han procedido a usar sus clapsons. Sobrecogedor.
También había un grupo de negritos que nos han seguido (yo no me he dado  cuenta) pero Paco se ha asustado (aunque Paco siempre se emparanolla, es muy bipolar).
Y nada, antes hemos comido aquí Zeta y yo, y ahora a ver si nos duchamos y tal. Hoy no hay mucha intención de fiesta, a pesar de que hemos traído… muuuuuuucho alcohol. Equisdé.
(Horas después)
Nos hemos duchado, el agua estaba estupendita. Ahora están en mi cuarto  Gloor (la tikismikis), Rodas, Clara, Zeta, Isidoro,  Paco y Soria.  Quiero que Gloria se calle. . Estamos viendo porno, pero es el making of y a las furcias les tapan el coñito con una equis rosa muy glamurosa. Me ha hecho mucha gracia una que se tocaba to' el potorro en las escaleras. Elena nos ha comentado como follar bajo el agua.  Paco se ha sentido violento y ha abandonado la habitación para ducharse.
Paco tiene una camiseta wanderbrá muy sexy. Le marca tetillas. Y Clara lleva una sudadera cutre (muy cutre). Rodas tiene ganas de aparecer en el diario y quiere que mencione su épico episodio con una panda de niñas y unos pintauñas. Tengo la ligera impresión de que va a joderse.

 Isidoro nos cuenta la historia de la fiesta der kéchu
La gentucilla de aquí son tó sosos. Aman el gris y siempre visten con él. También aman la tristeza y el silencio, por eso no hay ruido y van muy serios. Le rinden culto a la soledad y al autismo y por eso no salen de sus casas, aunque no compran persianas porque a veces les gusta encontrarse con el mundo exterior. Ahora son las doce pero aquí es como si fueran las cuatro de la mañana. Son unos mierdas (pero les gusta el porno) (es lo que tiene la soledad).

 Zarate quiere cerrar la ventana y Paco es tonto, así de simple. El notas hace planking entre las dos camas y no quiere vodka.
 Paco demostrando su inteligencia

  A Elena le gusta ponerse bufandas con el pijama. Hay una mujer en tetas presentando el porno. Y Gloria es una perroflauta que se deja los pantalones por ahí.  Pensar que en estos momentos soy la más normal de los presentes me asusta mucho.

Día 2: viernes 24 de febrero

Ahora mismo estoy en la habitación de Rodas, Gloria y Ana Castro, dispuesta a proseguir con el diario del viajecillo.
La noche acabó bien, estuvimos dialogando como personajes hasta que se cansaron y decidieron mover sus culos fuera de la estancia. La noche fue tranquila (aunque Paco, que se estuvo levantando cada media hora, dice que hice ruiditos extraños... hago cosas extrañas constantemente, así que no lo veo un hecho sorprendente).
Por la mañana fuimos a desayunar al buffet del hotel, en el que el amable Sr.Carva nos vigilaba como si fuésemos ladrones hambrientos (cosa que, en el caso de Isidoro, es bien cierta).

 Isidoro robando panes y bollos


Yop asujetando er atomium
Después de eso hemos ido a ver el Atomium (Anatonium según Clara, aquí a mi lado) o según Gloria La ciudad atómica. Me ha decepcionado un poco, pero bueno, lo más divertido era otra planta en la que había muchísimas escaleras muy divertidas, con ojos de buey que te dejaban ver la estructura del anatomium, y Elena se ha dedicado a echarme fotos y videos subiendo las escaleras de forma estúpida pero yo me he sentido muy feliz y dichosa. Las escaleras son un invento del niño Jesús, y si son mecánicas... ahh... (L).  Trillo y Rodas también se han reído de mí y me han fotografiado mucho, intentando sacarme fea.

Yop resolviendo mi apretón



Por cierto, para llegar allí y poder movernos hemos sacado un bono para el tranvía/metro, y ha sido desesperante porque resulta que las maquinitas solo admiten veinte monedas (no servían billetes). Primero Zárate y yo no teníamos el suficiente dinero, y al final conseguimos reunirlo pero en monedas de… veinte, diez, etc. Es decir, hemos estado diez minutos allí con la profesora echando moneditas, y cada vez que llegaba a veinte nos las volvía a cambiar en  monedas de euro o así. Una verdadera odisea. Luego el metro era bastante estrechito y agobiante, y está tan loco como el tráfico de aquí (se ve que se complementan) las curvas son imposibles y en una de ellas he volado y casi me estampo contra la parte trasera del metro.
Nuestra amada máquina en posición horizontal.


Luego del Atomium hemos ido  a comer al Mardonal, como dice Isidoro, y hemos hecho gentes con unas muchachas que había sentadas detrás nuestra, que no sé por qué, estaban haciendo ‘el perrito’ y Zeta y yo las hemos pillado en su momento álgido.
Después de eso yo quería ir al HardRock y al Starbucks, pero ni lo uno ni lo otro: el HardRock solo abre en verano y no hemos encontrado ningún Starbucks. En compensación me he comprado un gofre exquisito con plátano fresas y chocolate en un puestecito que hay al lado del Maneken Pis. También hemos visto la Stadt Platz pero tampoco me ha parecido gran cosa, aunque la visita la ha alegrado un hombre muy tierno que estaba esperando a la novia (o eso supongo) con un ramo de flores. Al ir a fotografiarlo discretamente dos hombres que avanzaban en mi dirección me han dicho: ¿tú eres española? Les he dicho que sí, y me han dicho que se me notaba (no se bien en qué)

Una hambrienta yo en el paraíso, los mejores gofres del mundo, lo mejor de Bruselas.

También nos hemos encontrado a un grupo muy simpático de un colegio que estaba haciendo un trabajo y necesitaban grabar a gente bailando, cantando o contando un chiste en su idioma nativo. Alcázar, que no esta muy bien del todo, ha bailado mas bien con poca gracia la canción de ‘Mírala cara a cara que es la primera’ y todos hemos cantado.
Luego me han dado una libreta para que les escribiese algo, y les he puesto el chiste de las palomas mensajeras.
-         -Puf, iyoo, ¿zábeh? Ma comprao sien palomas
-         - ¿Mensajeras?
-         - Nooo, ¡¡notensagero!!
Me sentí malvada porque no lo van a entender en la puta vida.
Los ánimos hoy han estado un poco extraños: Isidoro sigue siendo muy pesado y se enfada mucho conmigo porque tengo la amabilidad de recordárselo dulcemente a cada momento. Sobre Paco rondan sospechas de que es emo ya que está siempre triste y quiere irse a Córdoba, aunque luego es muy bipolar y se pone contento y quiere reventar Bruselas.
El caso es que se peleó con Susana y Trillo, que por cierto son novios y están muy enamorados y lo demuestran. Bueno, pues eso, se enfadaron por movidas de las cuales yo no me he enterado y ya está todo mas o menos bien salvo con Paco (por lo que he podido cotillear hoy durante el trayecto con ambos).  Mi opinión es que son todos muy tocapelotillas porque el mundo es muy feliz y esta lleno de cosas bonitas como las palomas, los gofres y los sitios donde puedes hacer pipí aunque haya tías que hagan ¡PUF! y se tiren pedetes y luego huela a caca. (Mardonals)
Sobre las 6 y algo estábamos ya reventados y hemos decidido volver al hotel. Sorprendentemente no nos hemos perdido ni nada, e incluso me he enterado de por donde había que ir (gracias a un guiri que nos ha señalado las cosas en el mapa). Una vez en el metro (que era a la vez el tranvía y era muy chiquitito) hemos topado con un chaval que sabía un poco de español y hemos entablao comenasión con él.  Nos ha recomendado un sitio de marcha aunque no se si esta gente le hará caso.
Al llegar me he cambiado y hemos puesto el ordenador para saludar a la gente y eso. Y después ha tocado Rodas para que nos fuésemos pero nos hemos quedado. Y después ha venido Trillo a echarnos.
Ahora mismo Rodas y Trillo (que en verdad están enamorados y yo lo sé) están peleándose y se dicen reventados y toma compadre y esas cosas que dicen ellos.

 De izquierda a derecha, Trillo y Rodas rezumando amor
A mi lado está Elena, y Paco ha ido a ponerse el pijama, por cierto, a Paco le gusta abrir chorizo de cantimpalo mientras estamos tranquilamente en la habitación; (digamos que ahora mismo no huele precisamente a rosas).
Estamos aquí esperando a que empiece el porno que nos gusta mucho ver a los coñitos con la x rosa.
(ratito después)
Hola gominola dulce :) Hemos ido a cenar a mi habitación Elena, Isidoro, Zárate y yo. Hemos comido sandgüichitos y le he preguntado a Isidoro sobre sus inicios mariconales y su aceptación en la familia.  

Día 3: sábado 25 de febrero

Hoy ha hecho un día estupendo, el sol se ha dejado ver y la temperatura ha sido más agradable, aunque el viento no deja de ser frío.
Después de desayunar (Elena y yo nos hemos puesto finas finas) hemos hecho la ruta del cómic. En diferentes calles de Bruselas hay paredes pintadas con grafiti con diferentes cómics, aunque a mí solo me sonaban Tintín y Marsupilami.
De camino nos encontramos con una señora extraña que nos habló detrás de una verja y nos contó que llevaba allí viviendo 49 años y ya no sabía ni de dónde era. De joven quiso dejar Asturias y conocer Bruselas, pero no tenía billete de vuelta y su madre le dijo que allí se podía quedar, y eso hizo. Nos comentó su desagrado con los belgas, los cuales nos definió como guarros y racistas. Yo opino que son tristes y que el sol les calienta poco.
Fuimos a una especie de mirador, y bajamos por un ascensor gigante. A la bajada, había una plaza muy bonita donde un grupo de músicos salvajes apareció. Yo usé moneda y fotografiar y resultó muy efectivo.
Simpatiquísimos músicos salvajes

Zárate se perdió y tuvimos que esperarla porque es lenta. Tras eso, después de haber visto unos cuantos grafitis más, nos dividimos y la mayoría de gente se fue al centro, salvo Isidoro y yo que queríamos ir a ver el museo Magritte. Se nos unieron Zeta, Elena y Paco, aunque ellos no querían verlo. No nos costó demasiado encontrarlo, pasamos por unas calles muy bonitas donde estaba la biblioteca, museos, plazas enormes, skaters, una mujer mora que parecía una escarola con un vestido horrendo casándose…



El museo estuvo bastante bien, nos cobraron solo dos euritos porque teníamos el justificante de ser estudiantes, y además Isidoro fue explicándome algunas cosas de Magritte y el impresionismo/surrealismo. Mi conclusión fue que a Magritte le gustaba la cachimba y pintar torsos desnudos, bolas y pajarillos.

Yatta!
Cuando terminamos buscamos algún sitio para comer y encontramos un restaurante muy gracioso,  el típico para turistas. La comida estaba riquísima, pedimos Vol au vent (pollo con hojaldre y salsa con champiñones);  assiette merguez (salchichitas picantes) y  Carbonnades à la flamande (ternera con una salsa típica de aquí, que en la carta en español ponía salsa negra)
Además, a nuestro lado había una familia de mongolitos, pero había un chaval vestido de marinero como el anuncio ese de perfume y estaba bastante bueno (Elena y Zeta e Isidoro estuvieron babeando todo el rato)
 Zeta tetas disimulando
Tras la tragedia, ya no quedaron flores.
Cuando terminamos nos llamaron los otros y fuimos tirando para el centro, pero de camino nos encontramos con La Plaza de España, donde había unos niños muy graciosos jugando al ‘un dos tres pollito inglés’. Había un hombre grabando la estatuita de Don Quijote y Sancho Panza, e Isidoro, al ver una estatua de un hombre salió corriendo de forma mongol diciendo ‘foto, foto’. Al llegar no se le ocurrió otra cosa que ponerse encima de unas flores que le habían puesto de homenaje.
Niños jugando


Un señor artista

También nos encontramos luego con un mercadillo gracioso donde compré algunas cosillas y me dieron ganas de comprarme un gorrito super gracioso de la vaquita Marga (según Elena). Zeta se compró un anillo grandote y ya finalmente nos fuimos para la Grand Platz, no sin antes observar como un tío se caía sentándose en un pivote de la calle, mientras oíamos a un hombre cantando rock (que era una mezcla entre Elvis y ZZTop)
Una vez en Grand Platz, para acortar la espera, un conejito salvaje apareció. La gente se hacía fotitos con el, y de pronto un grupo de chavales que estaban de despedida de solteros surgió. El prometido iba disfrazado con una minifalda, unas medias rotas y un pañuelo en la chola
.
 Dos listopanes
Luego  fuimos a comprarnos unos gofres (Salvo Paco que se quedó esperando). Los gofres de los Belgas están muy ricos, tal vez sea porque los condimentan con las lágrimas de su suprema tristeza. Yo me he comido dos: el primero fue con plátanos fresas y chocolate y este ha sido sólo con chocolate. Al comerlos me sumerjo en una profunda sensación de bien estar y felicidad, la vida parece más bonita y durante esos instantes hasta llego a pensar que Bruselas sería un bonito sitio para criar a mis hijos. Luego se me pasa.
Isidoro parece mongolito cuando corre y dice: foto en las escaleras, foto, foto. Además Zeta va corriendo detrás de él y parece que es su cuidadora y lo está persiguiendo porque se le ha escapado.
Como íbamos a salir de marcha y teníamos que ir al supermercado decidimos irnos ya. Así que cogimos el tranvía. No obstante, esta tarea no fue tan fácil como parece: Paco padeció la tentación de colarse sin pagar y corrió detrás de Rodas cuando esté pasó su ticket. Tan faltos fueron sus reflejos que las puertas se le cerraron a la espalda provocando un golpe seco que resonó por toda la estación. Por si este ruido fuera poco alarmantemente, Isidoro engrandeció el suceso gritando y riéndose con toda la fuerza que sus gigantes pulmones le permiten, es decir,  provocó dos huracanes en China. Paco se alarmó muchísimo, llegando pensar que la policía iría corriendo a perseguirle y le harían pagar una multa, lo encerrarían en la cárcel y le harían Dios sabe qué cosas. Se alarmó tanto que la cara se le descompuso, se cabreó con el mundo, sus ojos parecían a punto de llorar.
 Paco sufriendo

 Isidoro, para animarlo y tranquilizarlo, le dijo ladrón de todas las formas e idiomas que conoce que no son pocos, y todos nos reímos así como para quitarle tensión al asunto. Desde luego Paco no se relajó demasiado, entrando en tal punto de obsesión que llegó a cambiarse el peinado y quitarse el abrigo para que no lo fueran a reconocer y no lo tomaran preso. Isidoro, que estaba muy preocupado, decidió seguir calmándolo y una vez en el tranvía, aprovechó el sonido de las puertas al cerrarse para gritar diciendo que la policía llegaba a por él y cada vez estaba más cerca.  Yo le dije que si tan mal se sentía siempre podía comprar dos bonos y tirarlos.
Finalmente, con nuestras cajas torácicas un poco desgastadas a causa de la risa conseguimos bajar y llegar al Carrefour. La tensión aumentó entre Isidoro y Paco hasta tal punto que me vi obligada a cantar la canción de los pollitos. Los pollitos dicen, pio pio pio, cuando tienen hambre, cuando tienen frío.Preciosa. No obstante, Isidoro que estima muchísimo a Paco y no le desea ningún sufrimiento, alegó que mi canción era incorrecta ya que los pollitos solo podrían decir pío pio: el otro pío había sido robado. Paco no soportó más esta vejación y se sumió en su drama por lo cual se mantuvo como ausente mientras  compramos nuestras cositas en el Carrefour: fantas de sabores exóticos, Coca-Cola cherry, y cervezas para nosotros y para nuestros papis. Para decidir cuales nos llevábamos le preguntamos a un dependiente simpático que había por allí.
Al llegar al hotel nos duchamos y arreglamos.  Paco parecía ya un poco más calmado, aunque seguía sintiéndose culpable. Yo me puse en sus manos y  me hizo un peinado extraño con papel higiénico (unas onditas graciosas) y luego supuestamente María me iba a maquillar pero no quería hasta que al final la obligué.
Nos fuimos de fiesta a lo creisi, y topamos con una discoteca porque un señor me dijo que entrabamos gratis. Al principio estaba un poco muerta porque yo creo que la gente de Bruselas no entiende el fin de una discoteca. Cuando nos pusimos a bailar la gente se quedó asombradísima (yo creo que allí quedan en las discotecas para llorar y dilucidar acerca de dónde quieren enterrarse) e incluso una mujer nos echó fotos. 

Pues eso, como he dicho la entrada era supuestamente gratis pero nos cobraron un euro pro dejar el abrigo, 50 céntimos por mear y siete euros poro dos fantas extrañas (eso sí, estaban muy ricas).
Eivdences
Bailar es muy divertido, Elena baila muy elegante y seductora. Zeta y Rodas parecen epilépticos borrachos y Paco menea el culo como si quisiese desencajárselo y no volvérselo a poner nunca. Isidoro no bailaba, empujaba con ritmo. Se dedicaba a moverse exageradamente independientemente de la gente que se situaba en su camino. El escenario era un cuadrado de máximo 4metros cuadrados, él ocupaba la mitad. Es un gran organismo con orbita gravitatoria propia, y toda la discoteca dependía de sus  movimientos.
Zeta, a pesar de parecer borracha, esta muy buena y tiene dos melones gorditos y una cintura seductora, por lo cual no fue de extrañar los tíos se quedasen embobados e incluso uno osó restregarle su miembro viril. Fue una situación violenta de la que se salvó gracias a mi actuación como novio alfa.
El nombre era de un puticlub barato: City club.
Al salir Alcázar y Clara se perdieron y fueron acosadas.
Nosotros no nos perdimos pero también fuimos acosados por un grupo de morillos que querían hablar con Paco. Yo les dije que se fueran  y me respondieron que querían conocernos, pero que si no queríamos hablar con ellos se iban. Yo les dije adiós y se fueron, por lo cual no eran muy peligrosos pero la verdad es que no me parecieron gente simpática y no les guardo ningún rincón en mi corazón.

Mientras tanto Isidoro es feliz en la Grand Platz
Conseguimos llegar dónde paraban todos los autobuses y le pregunté a un conductor que cuál tenia que coger para llegar a Héros,  que es donde esta nuestro hotel: County Hotel.  También me encontré con los felices que estaban por allí amándose. Me indicó que era el once aunque me costó un poquito entenderlo. 
Montar en el tranvía o autobús en Bruselas es demostrar que no le tienes miedo a la muerte, ya que arriesgas tu vida cada segundo que pasas dentro de un vehículo conducido por esta gente triste que desea su muerte. Paco, en particular, tiene tendencia a caerse y hacer planking sobre la gente.
Gloria encontró su otra mitad liándose un porro en una parada, pero el muy desgraciado ni la saludó. Aquí ni los yonkis son simpáticos.
Al llegar aquí nos despedimos de Elenita e Isidoro y ya nos fuimos a dormir, que falta hacía.

Día 4: domingo 26 de febrero

Estoy en mi camita y mi habitación esta infectada de personajillos del inframundo: Gloria, Ana, Susana, Trillo, Manu, Rodas, Zeta, Paco, Clara, Elena. Yo también estoy.
Hemos desayunado prontito porque teníamos que coger el autobús para ir a Brujas y Gante. Nuestro guía era muy adorable y se llamaba como la leche, Pascual.  Tras una simpática introducción con acento italiano nos dejó dormir pero un grupo de niñas vocifereadoras con pavo subido y sublime imitando un pésimo y pesado acento catalán me despertaron a gritos contando gilipolleces que a mi no me interesaban. Yo no les deseo ningún mal pero espero que se duerman con el spotify abierto y que sus hijos les salgan canis. Y si tienen pokémon, que se les muera; porque mi sueño es sagrado y ellas lo profanaron. También sentí aversión hacia Isidoro porque tras una breve admiración cuando les ordenó que se callasen empezó a gritar incluso más que ellas despertándome por completo.
 Los siglos no pasan por Brujas, es una ciudad preciosa con casitas antiguas. La visita ha sido muy agradable y el guía nos ha contado muchas anécdotas y cosas graciosas del lugar, sobre como abandonaban a los niños, y como impedían que las monjitas follaran poniendo como guardias a viejos feos e impotentes.

Fotitos varias:




































Prueba del puto frío de ese día













Nos dejaron un poquito de tiempo para comer y fuimos a una bocatería. Mi bocadillo contenía un pollo sospechoso, supongo  que sería un pollo Belga y su vida habría sido triste y lastimera. Seguro que se suicidó.
Tras comer al pollo suicida
Tras comer fuimos a hacer compritas y dejamos muuucho dinerito en una tienda de bombones que estaba bastante bien.
Tras esto estuvimos en el autobús esperando a las profesoras que llegaron tarde para dar ejemplo.
Llegamos a Gante y visitamos una Iglesia donde está el Cordero Místico de los Van Eyck, era bastante bonita pero tampoco nada del otro mundo.
Al salir nos dejaron un ratillo libre y fuimos a comprarnos unas patatas fritas típicas de aquí, con una salsa y mayonesa muy ricas. Volvimos para decirle al amable señor (seguro que por lo menos sus padres no eran belgas) que estaba riquísima y que nos repitiera el nombre que íbamos a hacerla en nuestra casa.
Tras comer nos montamos presto presto en el autobús y fuimos directos al hotel. Como siempre, nada más llegar nos aperreamos en las camas, cada uno a lo suyo y con la vista perdida hasta que yo decidí ducharme. Cuando terminé llegó Clara y poco después Elena, justo cuando María decidió darse un agradable baño de burbujas y a Paco se le ocurrió que quería ducharse de inmediato.
Las patatas del único señor feliz.
Los habitantes de la 157 padecían de inanición, nuestras tripas rugían furiosamente mientras esperábamos con fervor que Rodas, Gloria y Ana hicieran su aparición con el pan bimbo que  nos permitiría disfrutar de los embutidos que habíamos reservado para hoy.  Por ende, decidimos darle un toque al Rodas con el fin de que nos llamase (económicos ante todo).

 Efectivamente, nuestra vil táctica funcionó ya que el móvil no tardó en sonar anunciando que el pan bimbo estaba cerca. Cuán era nuestro error… ¡oh paciencia! ¡Oh desesperanza! Los tres rufianes se negaban a subir y nos exigían bajar con nuestro delicioso embutido. Más no vencerían esa batalla, nos negamos a mover nuestros pesados traseros de la cómoda postura y la placiente cama que nos acogía con calidez. Tras diez minutos de un largo y enfurecido debate decidimos que lo mejor sería racionar las cuatro rebanadas de pan que nos quedaban y que ellos se quedasen sin jamón, queso, salchichón montillano, caña de lomo, etc.
No obstante, no queríamos ser del todo malévolos, así que una vez agotadas algunas provisiones decidimos darles el último toque de atención y finalmente conseguimos que subiesen y cenamos todos juntos. Como Isidoro, no presente, diría: arramblamos con tó. 
Una vez comimos, también llegaron a la habitación Trillo, Susana y Manu; y estuvimos conversando sobre la gracia que nos hace nuestro guía, el cual merece por lo menos un capítulo aparte.
Capitulo aparte: Pascual el del humor extraño por no decir algo peor.
Pascual es un amable señor italiano, el cual cayó en redes de una española y por eso entró a la cocina y al final cocinaba para sus invitados  y a su mujer le gustaba y además era fan del "arte arquitetónico" sobre todo de los edificios con una "chiminea gigante". Pero lo que más le gustaba era dejar que los jóvenes "exprimieran sentimientos afetivos in el puente del amor" por eso Trillo quería exprimir a Susana pero ella corría porque tenía vértigo y yo hacía fotitos porque había patitos muy grandes y hermosos que se bañaban.
The end.

Pascual explicando su vida
Estos no son patos, lo sé, pero no sé que he hecho con las fotos de los patos y pongo esta, que eran los cisnes que había después, ¿¿algún problema?? ¿EH?



Después de cenar Paco advirtió un detalle que nos impresionó a todos, algo que no habíamos notado, un hecho del cual no nos habíamos percatado: Rodas tenía un culo serrano.
Dicho de otro modo, el señor Rodas (sí, ese que saca matrículas de honor y a veces pasa por listo) tenía un papel del jamón serrano en el culo.
Nos pusimos a charlar y charlar y charlar. Paco se quedó dormido, y después se fueron todos, quedándonos en la habitación la bella durmiente, Elena, Zeta, Isidoro y yo. Estuvimos criticándolos a todos porque son unos hijos de dama de burdel  y además feos. Cuando nos cansamos de despotricar (bastante tarde) nos acostamos ya que en tres horas debíamos estar en pie y con las maletas hechas: esa era nuestra última noche. Para condecorarla me disfrace de raper gansta y pinté un grafiti tó guapo con nuestros nombres.

Día 27: FIN DE LA AVENTURA

¡Hola yo! Como las dos sabemos estoy aquí en el avión vuelo a Madrid. A mi lado está la niña del flequillo y Elena. Me dispongo a terminar de escribir este fantástico diario con el fin de que en el autobús podamos leerlo todos y añadir algo más. La verdad es que uno de los puntos más divertidos del día está siendo la lectura de este diario y recordar todo lo que hemos hecho. A modo cariñoso diré que espero que cuando pasen unos meses o unos añitos, podamos leerlo y recordemos todo esto, para que podamos volver a sentirnos así de felices y soñadores.
Esta mañana ha sido un poco caótica, recogiéndolo todo muy deprisa ya que nos hemos quedado dormiditas. Al final nos ha dado tiempo sin problemas y nos hemos montado al autobús a tiempo. Hemos partido con un frío increíble hacía la Dirección General de Traducción, la cual estaba a tomar por culo de lejos. Cuando conseguimos llegar estuvimos un rato esperando a la intemperie mientras las profes preguntaban por dónde era y ¡oh la la! Nos habíamos equivocado de lugar. La verdad es que todo era bastante obscuro y nadie sabía indicarnos bien dónde estaba la dichosa DGT.

Al final resultó estar a una hora de aquel lugar. Cogimos otro autobús y conseguimos llegar más o menos a tiempo. Hacía muchísimo frío y para entrar en calor estuvimos cantando cancioncitas. La verdad es que la DGT es un poco triste, parece un hospital pero con pósteres de muchos países.


Con nuestras pegatinitas
Unos señores muy simpáticos nos dieron diferentes charlas sobre la traducción, el examen de acceso a la DGT, cómo trabajan allí y un repaso a la terminología. Todo  fue interesante, aunque estábamos muy cansados y la verdad no pudimos prestarle la atención necesaria al primer señor que habló. Yo por lo menos me quedé dormida tres veces. Desde aquí le pido disculpas. Era usted muy dulce.

Al terminar la charla nos quedamos a comer allí, con los traductores y esa gente importante. Comimos carne rara con salsa rara y ensalada extraña, pero estaba bastante comible eatable o edible. 

Esperando al autobús me puse la etiqueta de una botella en las gafas modo cíclope. La verdad creo que es un buen invento porque ojos que no ven corazón que no siente, y como los belgas están siempre sintiendo tristeza tal vez así puedan ser un poco más felices. No sé, tal vez sean simpáticos de puertas para adentro, pero como no salen no lo sé. 

Después de eso sólo nos quedaba volver al hotel y directos al aeropuerto. Peor la cosa no ha sido tan fácil como esperábamos: resulta que nuestra salida no estaba prevista hasta el día 27 sí, pero de ABRIL. Tras un ataque de ansiedad y un cuadro nervioso de algunas personas (aunque felicidad por parte de Elena) las profesoras consiguieron solucionarlo. No obstante hasta nos vino bien porque tuvimos tiempo de hacer el perroflauta, los indignados e ir a tomar algo al Starbucks (sí, al final conseguí tomarme un Frapuchino Mocca).  


Reyes del drama


Cuando terminamos de comprar los cafés todo estaba ya solucionado y facturamos las maletas. NO OBSTANTE, la cosa volvió a no ser tan fácil como deseábamos: el vuelo llevaba retraso. Cosa de influencias supongo. Estuvimos esperando y aprovechamos para hacernos fotos y videos imitando a un caballo. Todo esto del caballo viene por un video que me enseñaron y el cual he popularizado en el viaje: Travelo filipino haciendo de caballo.
También hemos cantado otros temazos como coma queso friki macho men.
Y bueno, ya estamos en el avión. Zeta va a ser la única niña muerta en este vuelo porque en breve todo esto se incendiará. El pelo va a arderle y debido al flequillo una llama inapagable se prenderá, quemando sus cejas pestañas y ojos. Esto le impedirá ver por dónde está la salida de emergencia y no podrá evacuar el avión. No obstante, será coronada mártir ya que impedirá que más niñas se peinen con ese flequillo lamido de vaca y hará un favor a la humanidad.

Tengo sueñito. Cambio y corto.



Anexo:
Isidoro expectante



Fotos de mi viaje a Mordor.
Callejones y bicicletas, típico allí.

ESCALERAS

A pesar de no saber amar, la verdad es que las chocolaterías de los belgas eran amor.


Precios muuuy baaaajos

Er Manneken Pis


PATOO

Adorables.


Trillo pensando en su próximo atentado



Paco llorando

Stroofvieessaus
Hipotermia en 3... 2 ...
Ir a Bruselas para ver esto...

Plankin everiguear.

Personas siendo absorbidas por Isidoro,.



¡¡¡ESCALERAS MECÁNICAS!!!

Trillo desolado por la ausencia de Rodas

Fotografíando especímenes de mi viaje a Mordor.
Bailando flamenco en el Atomium para superar el dolor.

Trillo más calmado tras encontrar a Rodas y besarlo.


¡¡Que vienen los cuidadores!!



 Fingiendo inteligencia para que no nos atrapen
HACIA SOL. JODER. SOL
Ni en su sus sueños
Acechando tiendas que nuncá verán.



Haciendo el idiota











¡¡La casa que compraremos!!







Esqueit.

lA NIÑA DEL CARTEL ME ESTROPEA LA FOTO SABES NIÑATAAAAA QUE NO TE QUITABAS Y YO AHÍ VENGA A ESPERAR Y TU MIRANDO QUE TE CREES MODELO EH EHEHEEHEHEH Y AL FINAL LA FOTO NI ME QUEDÓ BIEN NI NA DE NA.


QUÉ BONICO MAI GOD

CABASHO


Vender el paraíso en fragoneta




Mujer escarola casándose






El futuro novio demostrando que será buen padre

CABASHO.
Amigo músico
Bailar en las plazas es bien




¡¡FRÍO!!

los achús de Elena


Amor lésbico no porno

¡¡CÓMO!! ¿QUE LA COCACOLA ES MEDIANA?



Mis dedos apuntan a la x en rosita.






FIN.

You'll never find another one

you'll never find another fool like me.

Estaba buscando...


Brassai
“Which of my photographs is my favorite? The one I'm going to take tomorrow.” – Imogen Cunningham

Entradas populares