Entonces, todas las estatuas y monumentos de la catedral empezaron a
hablar, diciendo con sus voces de piedra todo lo que habían visto
durante su vida de piedra, y el ruido, era indescriptible.
Muchos se quejaban de sus vecinos, lo que quizá no sea tan sorprendente, ya que habían estado obligados a permancer juntos cientos de años. En una gran mampara había quince reyes de piedra en sendos pedestales.
[...] Desde el momento en que pudieron hablar, los soberanos empezaron a pelear y reñir; porque todos los pedestales tenían la misma altura, y lo que más detestan los reyes (aunque sean de piedra) es que los pongan al nivel de otros.
Jonathan Strange y el Señor Norrel
Susanna Clarke
Muchos se quejaban de sus vecinos, lo que quizá no sea tan sorprendente, ya que habían estado obligados a permancer juntos cientos de años. En una gran mampara había quince reyes de piedra en sendos pedestales.
[...] Desde el momento en que pudieron hablar, los soberanos empezaron a pelear y reñir; porque todos los pedestales tenían la misma altura, y lo que más detestan los reyes (aunque sean de piedra) es que los pongan al nivel de otros.
Jonathan Strange y el Señor Norrel
Susanna Clarke
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